Sabemos que la mayoría de las bodas se realizan en verano para asegurarse el buen tiempo, pero hay bodas de invierno que pueden ser incluso más bonitas que las realizadas bajo el sol.
Imaginaros por un momento que vuestro enlace tuviera lugar en otoño, cuando las hojas caen, con ese fantástico colorido. Una boda coloreada al son del otoño puede dar muy buenos resultados.
Otra fantástica opción, sería navidad, si tienes la suerte de contar con la blancura y pureza que tiene la nieve puedes sacarle partido usando esta temática para las invitaciones, los detalles e incluso tu tarta de bodas puede ir decorada a juego. Obtendrás un escenario de cuento que nadie olvidará.
Muchos os preguntaréis, y qué pasa con la lluvia en las bodas, se nos estropearían los trajes, todos los invitados mojados… Este por desgracia es un fenómeno que nadie controla, pero si que podemos ayudar a prevenirlo o a sacarle partido, a fin de cuentas «novia mojada, novia afortunada».
Puedes preguntarle al fotógrafo si esta preparado si durante el reportaje llueve, puedes llevarte muchas sorpresas y estupendas instantáneas. También regalar un paraguas como detalle de boda es una idea original, un buen recuerdo y además algo que te asegurarás su utilidad.
Claro está que casarse al aire libre es la última tendencia pero celebrarlo en interiores, con la adecuada iluminación y cuidando la decoración os puedo asegurar que nada habría de envidiar a una boda en el jardín.
Como podéis ver, sea cual sea la fecha elegida para vuestra boda soluciones nunca faltan. Ahora elige con qué estación del año te quedarías.