El pastel de boda forma parte de la ceremonia nupcial desde tiempos medievales. Se cuenta que durante la ceremonia el novio comía una parte de ese pastel y después rompía lo que quedaba encima de la cabeza de la novia como símbolo de buena fortuna y bendición tanto para los recién casados como para su futura familia. Los invitados recogían algunos de los trocitos porque creían que de esa manera compartirían la prosperidad de la futura pareja.
Con el tiempo el gran tamaño de éstos pasteles impidió que se mantuviera la tradición pero se continua cortando el pastel de bodas como símbolo de la primera labor que los novios han de hacer como un único ser.
Os presentamos las tartas de boda más originales y apetitosas de la historia, ¿os imagináis que el novio aún siguiera la tradición?
Empezando por una selección de tartas para bodas clásicas, románticas y/o vintage.
Y terminando con pasteles de boda para los amantes de grandes películas o auténticos clásicos que les acompañarán toda su vida.