Asistir de invitado a una boda es algo completamente natural, que seguro harás en numerosas ocasiones a lo largo de tu vida. ¿Pero te has parado a pensar en todo lo que implica? Descúbrelo a continuación de la mano de Bodas.net
Cuando te invitan a una boda empiezas a pensar con ilusión en cómo será, quién estará allí, qué es lo que te pondrás… Pero hay que analizar también diferentes factores: algunos facilitarán el trabajo de organización a los novios y otros te permitirán disfrutar al máximo del gran día y de la compañía. Empezamos.
1. Los invitados a la boda son aquellos cuyos nombres figuran en el sobre de la invitación. Tal vez no entiendas por qué han tomado esa decisión, pero seguro que hay una buena razón que debes respetar.
2. Es importante confirmar la asistencia a la boda lo antes posible, lo que permitirá a los novios organizar mucho mejor los preparativos. No lo dejes nunca para última hora: podrías causarles algún problema.
3. Ante cualquier duda que te pueda surgir en torno a la boda (lugar u hora de la celebración, dress code, etc), consulta en primer lugar la invitación o la página web o red social que los novios pudieran haber creado con motivo de su enlace. Trata de no molestarles llamándoles a no ser que sea completamente imprescindible.
4. Si te tienes que desplazar fuera de tu ciudad, trata de reservarlo todo con antelación para que te salga bien de precio. Y en caso de que los novios hayan previsto alojamiento o pactado el precio con algún hotel, asegúrate de hasta cuándo puedes confirmar la reserva.
5. A la hora de decidir qué es lo que te vas a poner, ten en cuenta que tanto el dress code de la boda si lo hubiera (gala, clásica, rural, en la playa…), como la época del año y la hora del día en que se celebrará el enlace. De este modo, te aseguras de lucir perfecta.
6. Si con tu pareja o con un grupo de amigos habéis decidido hacer a los recién casados un regalo de grandes dimensiones, lo ideal es enviarlo por correo o por mensajero a su domicilio durante lo días previos al enlace. Llevarlo a la boda nunca es una buena idea, pues resulta incómodo tanta para vosotros al principio como para los novios después.
7. Desde que empieces a arreglarte hasta que llegue la hora del aperitivo y banquete pueden pasar muchas horas, por lo que puede resultar conveniente que antes de salir de casa piques algo que te ayude a aguantar con energía hasta la hora de comer o cenar.
8. Si los novios han contratado un servicio de bus para desplazar a los invitados, es importante ser puntuales. Los autocares suelen salir a su hora y te quedarías sin poder llegar a la celebración o de vuelta a casa.
9. A veces ocurren cosas que uno no espera, como un desmayo o una caída. En cualquier caso, es necesario mantener la calma en todo momento y dar a la situación la importancia que requiere. Además, si los novios ven a sus invitados tranquilos, será más difícil que ellos se pongan nerviosos.
10. Estate atenta ante cualquier posible petición o anuncio de la persona o personas encargadas de la coordinación de la boda: un brindis, entrar al salón del convite, lo que sea. Muéstrate dispuesta a colaborar.
11. Si vas a una boda en la que conoces a todo el mundo, perfecto. En caso contrario, preséntate a las personas que se sientan contigo y a otros invitados con los que puedas coincidir en momentos puntuales. Los novios agradecerán que sus familiares y amigos interactúen por su cuenta.
12. Los novios están encantados de verte y de que formes parte de uno de los días más especiales de su vida, pero dales un poco de tiempo y espacio. Acércate a saludar y a felicitarles, pero no olvides que sois muchos invitados y que todos tienen las mismas ganas de hacerlo que tú.
13. Hacer fotos a diestro y siniestro es muy común en una boda, por lo que tal vez captes detalles que a los novios o a otros invitados les gustaría tener. Las redes sociales y las nuevas aplicaciones facilitan compartirlas con todo el mundo. No te olvides de hacerlo.
14. Pásatelo bien pero sin pasarte, ponerte en ridículo ni llamar excesivamente la atención. Es el día de los novios y nadie debe brillar más que ellos.